La ministra Nivia Palma afirmó que “esta entrega no solo es de tremenda importancia para la región sino para todo el país, ya que este territorio servirá para la conservación de manera responsable de una especie única que podría desaparecer si no se adoptan los resguardos necesarios y responsables”.
Marzo 14, 2017
Pampa Gaviotín 1 y 2, son las nuevas áreas de protección con las que contará a partir de este mes el Gaviotín Chico (Sterna lorata) o Chirrío para su conservación. Esto, gracias a la concesión realizada por el ministerio de Bienes Nacionales, de 2.000 hectáreas de terrenos fiscales en Mejillones, los que ahora serán administrados por la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico.
La ministra del ramo, Nivia Palma, hizo entrega de los terrenos al director de la Fundación y gerente general de CPM, Álvaro Arroyo, en una ceremonia que también contó con la presencia del Intendente de Antofagasta Arturo Molina y el alcalde de Mejillones Sergio Vega, entre otras autoridades locales.
En la instancia, la secretaria de Estado manifestó que “esta entrega no solo es de tremenda importancia para la región sino para todo el país, ya que este territorio servirá para la conservación de manera responsable de una especie única que podría desaparecer si no se adoptan los resguardos necesarios y responsables”.
En tanto, Álvaro Arroyo agradeció el gesto del Gobierno y destacó que “llevamos 10 años contribuyendo a la preservación de esta especie. Por ello, recibimos con mucha responsabilidad y alegría estos terrenos, los que sin duda son de vital importancia para consolidar esta labor”.
La Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico es la primera experiencia en Chile de colaboración público-privada para contribuir a la conservación de un ave en peligro de extinción, haciendo esta labor compatible con el desarrollo industrial de Mejillones. Actualmente, la integran empresas del sector portuario, minero y energético, entre ellas Complejo Portuario Mejillones (CPM).
Desde 2007 el Gaviotín Chico se encuentra catalogado como especie en peligro de extensión. Las áreas entregadas por el Gobierno son las más relevantes para la nidificación de esta especie, concentrando al 45% de los nidos registrados en la región.
